Mahón, la capital de la isla balear de Menorca, es un lugar atractivo e interesante por muchas razones. Conocida por su hermoso puerto natural, es el hogar de una gran cantidad de edificios históricos y famosa por su excelente queso, considerado uno de los mejores de España. Además, la ciudad cuenta con una gran cantidad de tiendas y mercados, así como con una animada vida nocturna, lo que la convierten en un destino ideal para todo tipo de viajeros.

Con su arquitectura histórica y hermosas playas, Ciutadella enamora con facilidad. Es conocida por su impresionante catedral gótica, la Catedral de Santa María, así como por su casco antiguo de estilo medieval y sus estrechas calles empedradas. La Cala'n Blanes, una playa que se encuentra a unos 3 km al suroeste de la ciudad, es un lugar popular para disfrutar del sol y la arena. En definitiva, Ciutadella es un destino de obligada visita para todo aquel que se encuentre disfrutando de la isla.

Alaior, un encantador pueblo situado en el centro de la isla, es conocido por su impresionante arquitectura tradicional, con numerosas casas de estilo colonial y estrechas calles empedradas que reflejan su rica historia. Cuenta además con una animada vida cultural durante todo el año, y en sus calles podrás encontrar numerosos restaurantes donde probar la excelente gastronomía menorquina.

Situada en la costa sur de la isla de Menorca, Binibeca es conocida por sus casas blancas con techos de tejas rojas, estrechas calles empedradas y un hermoso puerto deportivo. El lugar es popular entre los turistas debido a su encanto rústico y sus hermosas playas de aguas cristalinas. En esta localidad también podremos encontrar una amplia selección de bares y restaurantes donde probar la comida y bebida local.

Es Castell es una pequeña ciudad ubicada en la costa este de la isla conocida por su ambiente tranquilo y pintorescas calles empedradas. Ideal para aquellos que buscan escapar de las multitudes y disfrutar de la auténtica cultura menorquina, cuenta con una impresionante fortaleza histórica, el Castillo de San Felipe, que se encuentra en una colina con vistas panorámicas del puerto de Mahón.